Este libro forma parte de la lectura conjunta que Mari Carmen ha organizado en su blog Adictos a los libros. Desde aquí le agradezco mucho la oportunidad de partipar y el ejemplar que tuve la suerte de ganar en el concurso que hizo.
La sinopsis del libro es de lo más completa, así que empezaré por ella y luego ya os explico mis impresiones.
Santiago es un empleado de pompas fúnebres, separado, que a sus cuarenta años sólo tiene un coche con dos airbag y una familia que le considera un fracasado irrecuperable. A punto de pasar las vacaciones con su hija adolescente, el único aliciente que agita su vida tiene un carácter sobrenatural y tremebundo: su padre, que lleva un par de años muerto, ha empezado a chatearse con él por Internet. Con esa carga inusual como equipaje, iniciará un viaje donde todo lo que le va a ocurrir tendrá un aire surreal, pero también un ámbito grotesco o fatídico: su hija no tardará en separarse de él, para arrojarse en brazos de su familia política, siete cuñadas hijas de un dentista del opus dei, cuyo glamour y prosperidad no tienen nada que ver con las de su padre. Empeñado en recuperarla, apoyado por una hermana histérica que le revelará un secreto terrible, Santiago rodará por los escenarios de un macrofestival pop, acabará despedido de su trabajo y conocerá a personajes de dudosa catadura moral, como Pavesi, un gordo siniestro que ejerce de contable en un puticlub. El mundo de Santiago acabará trufado de encuentros risibles y peligrosos, pero también le permitirá entrar en contacto con dos mujeres que iluminarán su patética existencia. Mientras tanto, las “conversaciones” cibernéticas con su padre, irán adquiriendo un cariz cada vez más delirante y profundo, hasta convertirse en una especie de diálogo sobre las miserias de la naturaleza humana. Extraviado en un lugar que abomina, atestado de turistas adocenados, Santiago tratará de encontrar en su pasado algún rastro de dignidad, aunque simultáneamente, y casi sin advertirlo, acabará metiendo sus narices (que serán diana de puños ajenos) en un sórdido club, dedicado a robar incunables, traficar con pistolas y a la trata de blancas. En ese viaje lunático-existencial, narrado desde la melancolía y el sarcasmo más furibundo, Santiago acabará por encontrar un lugar que tal vez sólo exista en su imaginación y que, paradójicamente, le redimirá de tanta mediocridad y violencia: la playa de los suicidas.
El libro es muy cortito, unas 178 págs que se leen en apenas un par de ratos. El personaje principal, Santiago, me ha parecido cuanto menos un tanto peculiar y admito que en alguna ocasión me han venido ganas de darle una colleja para hacerlo espabilar. Las conversaciones con su padre muerto me han resultado lo más entretenido del libro, es una manera de saber más sobre el personaje principal a través de dichas conversaciones donde explica cosas que le preocupan y que nos ayudan a conocerlo un poco más a fondo. Hay acontecimientos que son bastante surrealistas, pero creo que eso le da vida a la narración y hace de la historia algo curioso, diferente, entretenido y fresco. Bajo mi punto de visto es un libro ideal para llevar estos días de tanto calor a la playa o a la piscina, recomendable para pasar un buen rato de lectura sin tener que comerse demasiado el coco.
Estos son los enlaces al resto de reseñas de la lectura conjunta:
MARI CARMEN de Adictos a los libros
LAKY de Libros que hay que leer
JESUS PEREDA (PORLOMENIX) de Bourbon street
PAKIKO de Las lecturas de Pakiko
CARMEN de Carmen y amigos
CARTAFOL de O meu cartafol
LU de Mi mundo con dos lunas
FRANCISCO de Un lector indiscreto
TIZIRE de El lado frio de mi almohada
LESINCELE de Leer es viajar
BLAIR de Mis lecturas de cabecera
La sinopsis del libro es de lo más completa, así que empezaré por ella y luego ya os explico mis impresiones.
Santiago es un empleado de pompas fúnebres, separado, que a sus cuarenta años sólo tiene un coche con dos airbag y una familia que le considera un fracasado irrecuperable. A punto de pasar las vacaciones con su hija adolescente, el único aliciente que agita su vida tiene un carácter sobrenatural y tremebundo: su padre, que lleva un par de años muerto, ha empezado a chatearse con él por Internet. Con esa carga inusual como equipaje, iniciará un viaje donde todo lo que le va a ocurrir tendrá un aire surreal, pero también un ámbito grotesco o fatídico: su hija no tardará en separarse de él, para arrojarse en brazos de su familia política, siete cuñadas hijas de un dentista del opus dei, cuyo glamour y prosperidad no tienen nada que ver con las de su padre. Empeñado en recuperarla, apoyado por una hermana histérica que le revelará un secreto terrible, Santiago rodará por los escenarios de un macrofestival pop, acabará despedido de su trabajo y conocerá a personajes de dudosa catadura moral, como Pavesi, un gordo siniestro que ejerce de contable en un puticlub. El mundo de Santiago acabará trufado de encuentros risibles y peligrosos, pero también le permitirá entrar en contacto con dos mujeres que iluminarán su patética existencia. Mientras tanto, las “conversaciones” cibernéticas con su padre, irán adquiriendo un cariz cada vez más delirante y profundo, hasta convertirse en una especie de diálogo sobre las miserias de la naturaleza humana. Extraviado en un lugar que abomina, atestado de turistas adocenados, Santiago tratará de encontrar en su pasado algún rastro de dignidad, aunque simultáneamente, y casi sin advertirlo, acabará metiendo sus narices (que serán diana de puños ajenos) en un sórdido club, dedicado a robar incunables, traficar con pistolas y a la trata de blancas. En ese viaje lunático-existencial, narrado desde la melancolía y el sarcasmo más furibundo, Santiago acabará por encontrar un lugar que tal vez sólo exista en su imaginación y que, paradójicamente, le redimirá de tanta mediocridad y violencia: la playa de los suicidas.
El libro es muy cortito, unas 178 págs que se leen en apenas un par de ratos. El personaje principal, Santiago, me ha parecido cuanto menos un tanto peculiar y admito que en alguna ocasión me han venido ganas de darle una colleja para hacerlo espabilar. Las conversaciones con su padre muerto me han resultado lo más entretenido del libro, es una manera de saber más sobre el personaje principal a través de dichas conversaciones donde explica cosas que le preocupan y que nos ayudan a conocerlo un poco más a fondo. Hay acontecimientos que son bastante surrealistas, pero creo que eso le da vida a la narración y hace de la historia algo curioso, diferente, entretenido y fresco. Bajo mi punto de visto es un libro ideal para llevar estos días de tanto calor a la playa o a la piscina, recomendable para pasar un buen rato de lectura sin tener que comerse demasiado el coco.
Estos son los enlaces al resto de reseñas de la lectura conjunta:
MARI CARMEN de Adictos a los libros
LAKY de Libros que hay que leer
JESUS PEREDA (PORLOMENIX) de Bourbon street
PAKIKO de Las lecturas de Pakiko
CARMEN de Carmen y amigos
CARTAFOL de O meu cartafol
LU de Mi mundo con dos lunas
FRANCISCO de Un lector indiscreto
TIZIRE de El lado frio de mi almohada
LESINCELE de Leer es viajar
BLAIR de Mis lecturas de cabecera
No conocía este título ni había oído hablar de la conjunta por la blogosfera, cosa normal, con lo poco que me prodigo últimamente.
ResponderEliminarParece una lectura entretenida. Para estos días de descanso seguro que viene genial.
Un abrazo
Lupa
Parece una historia curiosa y un tanto oscura. Estoy deseando que me llegue porque tendré que ponerme con él rápidamente.
ResponderEliminarBesos
Yo tampoco había oído de la lectura conjunta pero como nunca participo en ellas creo que tampoco habría participado. En fin, que me desvío. Yo tengo el libro en casa pendiente de ser leído. Creo que me puede gustar.
ResponderEliminarBesos!
Esas pinceladas surrealistas era lo que no me terminaba de convencer para apuntarme a la lectura. En todo caso, después, a todo ello se sumó una dosis extra de trabajo que me impediría de cumplir las fechas. Besos.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado, y como tu dices es un libro perfecto para estos dias de calor.
ResponderEliminarBesos
Por lo que he ido viendo en las reseñas parece un libro entretenido aunque de momento no me animaré, tengo muchos pendientes
ResponderEliminarbesos
A mí también me gustó mucho; bastante más de lo que esperaba. Es un libro diferente y quizás no del gusto de todo el mundo pero yo me lo pasé bien leyéndolo.
ResponderEliminarBesos
Parece que está convenciendo este libro. No es un imprescindible pero está gustando. Así que me lo dejo apuntadito, aunque va a tener que esperar mucho...
ResponderEliminarBesotes!!!
Como dice Maragri, aunque no sea un imprescindible por lo menos va gustando. Besos
ResponderEliminar¡Saludos! Soy Dori dori de Mientras Lees y ahora tengo blog propio.
ResponderEliminarhttp://labellavitadidori.blogspot.com/
Me encantaría que formarás parte, visitándolo y dejándome saber tu opinión. Si te gusta no dudes en seguirlo, para mi sería ¡un honor y verdadero gusto!
Gracias por leer este mensaje.
Abrazos y galletas,
Dori dori
PS. El título te atrapa! Gracias por la reseña!!!
Pues no pinta nada mal! Como mínimo, diferente =)
ResponderEliminarBesotes
Hola Sandra! Ahora escribo sólo para decirte que hay un sorteo en mi blog por si te quieres pasar. Es muy fácil participar :)
ResponderEliminarBesos!
Parece que os está gustando, pero no acaba de convencerme del todo así que por ahora no me lo apunto.
ResponderEliminar1beso:)