Autor: Ildefonso Falcones
Editorial: Grijalbo
Fecha publicación: 08/2016
Páginas: 896
Sinopsis
Barcelona, 1387. Las campanas de la iglesia de Santa María de la Mar siguen sonando para todos los habitantes del barrio de la Ribera, pero uno de ellos escucha su repique con especial atención... Hugo Llor, hijo de un marinero fallecido, a sus doce años trabaja en las atarazanas gracias a la generosidad de uno de los prohombres más apreciados de la ciudad: Arnau Estanyol.
Pero sus sueños juveniles de convertirse en constructor de barcos se darán de bruces contra una realidad dura y despiadada cuando la familia Puig, enemiga acérrima de su mentor, aproveche su posición ante el nuevo rey para ejecutar una venganza que llevaba años acariciando.
A partir de ese momento, la vida de Hugo oscila entre su lealtad a Bernat, amigo y único hijo de Arnau, y la necesidad de sobrevivir en una ciudad injusta con los pobres.
Obligado a abandonar el barrio de la Ribera, busca trabajo junto a Mahir, un judío que le enseña los secretos del mundo del vino. Con él, entre viñedos, cubas y alambiques, el muchacho descubre la pasión por la tierra al tiempo que conoce a Dolça, la hermosa sobrina del judío, que se convertirá en su primer amor. Pero este sentimiento, prohibido por las costumbres y por la religión, será el que le proporcionará los momentos más dulces y amargos de su juventud.
Diez años después de La catedral del mar, Ildefonso Falcones regresa de nuevo a ese mundo que tan bien conoce, la Barcelona medieval. Y lo hace recreando una vez más a la perfección esa efervescente sociedad feudal, prisionera de una nobleza voluble y corrupta, y la lucha de un hombre por salir adelante sin sacrificar su dignidad.
El autor
Ildefonso Falcones, casado y padre de cuatro hijos, es abogado y escritor. Su primera novela, La catedral del mar (Grijalbo, 2006), ambientada en la Barcelona medieval, se convirtió en un fenómeno editorial mundial sin precedentes, reconocida tanto por los lectores como por la crítica y publicada en más de cuarenta países. Asimismo, fue merecedora de varios premios, entre ellos el Euskadi de Plata 2006 a la mejor novela en lengua castellana, el Qué Leer al mejor libro en español del año 2006, el premio Fundación José Manuel Lara a la novela más vendida en 2006, el prestigioso galardón italiano Giovanni Boccaccio 2007 al mejor autor extranjero, el premio internacional Città dello Stretto 2008 y el Fulbert de Chartres 2009.
Sus siguientes obras fueron La mano de Fátima (Grijalbo, 2009), que narra la expulsión de los moriscos de la Península y que fue galardonada con el premio Roma 2010, y La reina descalza (Grijalbo, 2013), que recoge la historia de dos mujeres que luchan por la libertad y la dignidad de los más oprimidos en la España del siglo XVIII, merecedora del premio Pencho Cros 2013. También le ha sido otorgado el premio Giardini 2014.
Con más de nueve millones de ejemplares vendidos de sus obras en todo el mundo, Ildefonso Falcones se ha consagrado como uno de los escritores españoles más difundidos.
En su última novela, Los herederos de la tierra (Grijalbo, 2016), el autor regresa a la atmósfera de su obra más emblemática, La catedral del mar, para ofrecernos la novela más esperada por muchos de sus lectores.
Mi opinión
Han pasado 10 años ya de la publicación de La catedral del mar y sigo teniendo sus páginas tan presentes que esta segunda parte de la novela se me antojaba imprescindible. Soy barcelonesa y me apasiona leer sobre el pasado de mi ciudad, así que disfruté muchísimo con aquella historia tan bien documentada y tan magistralmente narrada. En esta ocasión, con Los herederos de la tierra también he podido deleitarme con la estupenda manera de escribir del autor, tiene una mano con un estilo impecable y su tarea de intensa documentación consigue atrapar al lector que, como yo, está ávido de conocimiento de la Barcelona medieval.
Cabe decir que la primera mitad del libro me ha resultado un poco lenta, quizás mis expectativas eran las de encontrar una historia algo más ágil y me he chocado muchas páginas que resultan muy densas, pero superada esa primera mitad la narración coge un ritmo más acertado y lo he disfrutado muchísimo. Me han encantado un sinfín de descripciones sobre la sociedad de la época, la situación política, social y religiosa, su modo de vida y lo difícil que podía ser abordarla la mayor parte de las veces.
Son muchos los personajes que aparecen en esta historia. Hugo y su familia serán el eje vertebral, pero otros de los personajes aportan muchísimo a la novela y, a través de todos ellos y sus vivencias a lo largo de varias décadas, el lector puede ser partícipe y conocedor de interesantes tramas perfectamente hilvanadas y descritas que transportan a aquella despiadada y cruel Barcelona medieval.
Lo tengo pendiente. Mucho estoy tardando en leerlo, porque todo lo que ha publicado el autor hasta la fecha me ha encantado y creo que con este también lo pasaría bien. ¡A ver si me hago pronto con él!
ResponderEliminarUn besito.
Uff, lo quiero, lo quiero, lo quiero. Jajajaa, me gusto mucho la primera parte así que me hormiguean los dedos por tener éste, que bien que te haya gustado :)
ResponderEliminarA mi me gustó mucho reencontrarme con la prosa de este autor. Me alegro de que hayas disfrutado de una novela muy recomendable. Besos
ResponderEliminarA Idelfonso tengo que leerle ya. Gracias!
ResponderEliminarEs una buena novela pero no me hizo disfrutar tanto como con La catedral del mar, se me hizo larga.
ResponderEliminarUn beso
A mi no me convenció, me costó un montón terminarla.
ResponderEliminarUn beso ;)
Lo tengo apuntado en mi lista pero tendrá que esperar un tiempo he empezado Pilares de la tierra.
ResponderEliminarLo tengo descartado, he leído otras reseñas que no me han animado
ResponderEliminarBesos